01-27-2009, 12:12 AM 
		
	
	
		De: BrinanSaiwala  (Mensaje original) Enviado: 02/03/2005 18:10 
Las Fallas Valencianas
Simbolismo
Revista Esfinge núm 33 - Marzo 2003
Por:Juan Enrique Ferrer
                   
LAS FALLAS VALENCIANAS
Una de las fiestas populares más conocidas en el mundo entero,
su magia y simbolismo conecta con lo más profundo y ancestral
de hombre.
Los ritos de fuego en los que se encuadran las Fallas
normalmente se realizan en todas partes en el Solsticio de
Verano (la noche de San Juan), mientras que en Valencia se
realizan el 19 de Marzo coincidiendo casi con el Equinoccio de
Primavera (21 de Marzo).
Recordemos que para muchos pueblos de la antigüedad el Año
Nuevo comenzaba con la Primavera, sobre todo aquellos que
estaban regidos por cultos solares. El Año Nuevo no comienza
en todas las culturas el mismo día. Para nosotros, la
civilización occidental, se estableció el 1 de Enero, mientras
que para los chinos, por ejemplo, comienza el 2 de Febrero.
Pero ¿quién, cómo y cuándo se estableció esto así?
BREVE HISTORIA DEL CALENDARIO OCCIDENTAL
El primer calendario romano tuvo originariamente diez meses
con un total de 304 días y fue establecido por Rómulo después
de fundar Roma, por eso se llamó calendario Romúleo. El
segundo rey de la Roma monárquica, Numa, en el 700 a.C. añadió
dos meses, Enero y Febrero, pasando el año a tener 365 días.
La primera gran reforma fue llevada a cabo por el Emperador
Julio César en el 45 a.C., llamándose Calendario Juliano en su
honor, habiéndose fijado la duración del año en 365,25 días.
Además se establece que el primer mes del calendario sea Enero
y que el año comience el día 1 de dicho mes; sin embargo, el
año civil siguió comenzando en el Equinoccio de Primavera, que
entonces era el 25 de Marzo.
El calendario Juliano estuvo en vigor más de 1.500 años,
siendo la siguiente reforma en el año 1582, por el Papa
Gregorio XII, llamándose en su honor Calendario Gregoriano,
que es el que hoy utilizamos.
Equinoccio quiere decir noches iguales, es decir, que las
noches y los días tienen la misma duración, doce horas,
produciéndose en Primavera y Otoño. La máxima declinación
Norte del Sol para nuestro hemisferio marca el Solsticio de
Verano. La máxima declinación Sur del Sol en su eclíptica
marcará el Solsticio de Invierno. Solsticio quiere decir Sol
detenido, pues desde la Tierra ésa es la sensación que da.
AÃ?O NUEVO EN PRIMAVERA
Los pueblos primitivos se dieron cuenta observando la
naturaleza que en primavera, la vida en general comienza,
mientras que transcurrido el año y llegado el invierno, llega
la muerte aparente y el ciclo termina. Por eso representaron a
la primavera con un recién nacido y al invierno por un anciano
decrépito a punto de morir. Estas civilizaciones de culto
solar, como lo fue la romana, festejaron el aparente
movimiento solar por medio de los solsticios y los
equinoccios, a través del ritual del fuego, encendiendo
hogueras, pues estas representan el fuego solar y lo alimentan
para que no se extinga.
En otras culturas también celebraban el Equinoccio de
Primavera. En Babilonia a finales del tercer milenio a.C. se
celebraba el Akitu, el Año Nuevo, fiesta que duraba doce días
plenos de ritos y ceremonias. Uno de ellos consistía en la
procesión del dios Nabu (hijo de Marduk) donde se llevaban
unos muñecos que eran arrojados al fuego, que simbolizarían
los meses pasados o bien los males o vicios humanos para que
el Año comience sin ellos. En el Egipto Antiguo nos
encontramos con las Pamilias donde los sacerdotes portaban en
procesión un falo como símbolo de la reproducción y la
fertilidad.
En Roma se celebraban, el 19 de Marzo, las Quincuatrias,
consagradas a las diosa Minerva, señora de la sabiduría, donde
los romanos encendían hogueras. El nombre de Marzo proviene de
Marte (dios de la Guerra), aunque el mes estaba consagrado a
Minerva. Para la naturaleza éste es un periodo de lucha, pues
el Sol combate las tinieblas del invierno para poder traer la
luz, el calor y la fertilidad.
Esto también se aprecia en el ámbito astrológico, pues en el
zodiaco solar, el día 21 de Marzo, el signo de Piscis deja
paso a Aries, regido por el dios griego Ares (el Marte
romano), que es el primer signo de fuego.
Otros investigadores dan como posible origen las hogueras que
se encendían en las fiestas romanas de las Saturnales y
Lupercales, aunque es más probable que estas fueran el origen
del Carnaval y de las Fallas.
LA FUNDACIÃ?N DE VALENCIA
La fundación de la ciudad de Valencia se debe a los romanos,
hecho perfectamente documentado. El historiador Tito Livio nos
transmite la historia de la fundación en su Historia Natural,
y la Placa conmemorativa de la fundación, que se encuentra
actualmente en la Plaza de la Virgen, afirma que: En el año
616 desde la fundación de la ciudad, en el 138 a.C. el cónsul
Junio Bruto concedió en Hispania, a los que habían luchado en
tiempo de Viriato, campos y una ciudad llamada Valentia...
Junio Bruto después de vencer a Viriato licencia a aquellos
legionarios que habían alcanzado la edad de 50 años, y como
era costumbre les son entregadas tierras para establecerse
tras los largos años de servicio. Valentia, de donde deriva
Valencia, se podría traducir como fuerza o vigor. Así, como
cualquier otra colonia del Imperio, Valencia pasa a tener las
tradiciones, fiestas y cultura de Roma.
Los valencianos, desde la época romana, han sabido mantener
viva esta fiesta del Año Nuevo pagano y lo que llamamos Fallas
no sería más que una hoguera evolucionada y civilizada.
EVOLUCIÃ?N DE LAS FALLAS
La palabra Falla es un mozarabismo que procede del latín
facula, que significa antorcha. Las más antiguas fallas eran
barriles llenos de leña alquitranada, a cuya luz se danzaba y
cantaba. Pero las hogueras como tal, se hacían con el único
material combustible en una ciudad: trastos y muebles viejos,
así como leña y restos de madera de las carpinterías. Hay
documentos que afirman que se plantaron Fallas en el año 1545
para festejar el nacimiento del príncipe Carlos, primogénito
de Felipe II; en el 1557 para celebrar la Paz de Francia tras
la victoria de San Quintín; y el 14 de abril de 1564 con
motivo de la entrada de Felipe II en la ciudad de Valencia.
Los carpinteros también sacaban para quemar en la falla el
parot, que era un palo vertical coronado por una cruz en
horizontal donde colgaban los candiles para iluminarse en las
largas tardes de invierno, y que al entrar la primavera ya no
les hacía falta.
El parot será el desencadenante de las dos teorías sobre el
origen de las Fallas como las conocemos en la actualidad, es
decir, con muñecos ninots agrupados con un tema generalmente
de índole satírica o crítica y expresado con mucho humor.
Según una teoría el parot se vestía con ropas viejas, se le
ponía una careta de cartón y se le colocaba encima de un
tablado. Hay otra versión del ninot de mitja Quaresma (muñeco
de media Cuaresma), según la cual las Fallas nacen de la
costumbre de lanzar un muñeco que representa a Lutero, Judas u
otro personaje a la hoguera. Esto explicaría la existencia de
figuras en las Fallas y el carácter censor y satírico de los
monumentos.
¿DESDE CUÃNDO LAS FALLAS ESTÃN DEDICADAS A SAN JOSÃ??
Todos sabemos que las Fallas se celebran el día de San José
(19 de Marzo), que además es el Día del Padre. Esta aportación
a las fiestas se debe a la Iglesia, que ante la resistencia
del pueblo a eliminar las fiestas paganas, absorbe estas
tradiciones y las cristianiza, vinculándolas al Santo del día.
Aunque para ello tengan que cambiar el patrono de los
carpinteros, que hasta 1497 fue San Lucas, el 18 de Octubre, y
que a partir de entonces será San José. La Iglesia lo eligió
por ser carpintero, y por ser el padre putativo de Jesús.
Algo parecido pasó con la Navidad (natalicio de Jesús) y que
desde la época romana estaba dedicada al héroe solar Mitra, el
Sol Invicto; y con las fiestas del solsticio de verano que
desde tiempos del Imperio Romano se celebraban las Neptiniales
en honor al dios Neptuno y que la Iglesia dedicó a San Juan.
Para los pueblos regidos por cultos solares, todos los ritos
ígneos tienen dos explicaciones: la primera hace referencia a
la magia imitativa, destinada a asegurar la provisión de luz y
calor del Sol; la segunda es una finalidad purificadora y
destructora de las fuerzas del mal. Estas hipótesis no son
excluyentes sino complementarias.
Las Fallas encajan mejor en la segunda opción, pues tal como
afirma Varrón, los días previos al equinoccio de primavera
eran dedicados por los romanos a la purificación. Una limpieza
no solamente física, quemando todo aquello que ya no nos
sirve, por viejo o por roto, sino también una purificación
interior del alma, donde todo lo malo, nuestros odios, vicios,
defectos y mediocridades sean quemados en esa hoguera de fuego
solar que es la Falla, y que nos prepara para recibir la nueva
energía que irradia en el equinoccio de primavera. Los pueblos
antiguos lo sabían y se preparaban para cada cambio de
estación, mediante las ceremonias y ritos necesarios para
estar en armonía con la Naturaleza y el Universo.
Bibliografía:
- Gran Enciclopedia Valenciana. Manuel Llorens Serra. Ed.
Difusora de Cultura Valenciana. Valencia, 1990.
- Ritos de Primavera. Sebastián Vázquez/ Rev. Año Cero, nº 44,
junio 1994.
- El calendario romano. Y. Calvo. Rev. NA nº 188, dic. 1990.
- Ritos y ceremonias en el Asia Menor. Juan E. Ferrer. Rev. NA
nº 214, abril 1993.
- Los misterios del frío. Ernesto Milá. Rev. Año Cero nº 90,
Abril 1998.
- San Juan, la noche más esotérica. Ernesto Milá. Rev. Karma7
nº 292, junio 1998.
- www.fallas.com
- www.ciberia.es/fallas
- www.falles-i-festa.com
Juan Enrique Ferrer
 
	
	
	
Las Fallas Valencianas
Simbolismo
Revista Esfinge núm 33 - Marzo 2003
Por:Juan Enrique Ferrer
LAS FALLAS VALENCIANAS
Una de las fiestas populares más conocidas en el mundo entero,
su magia y simbolismo conecta con lo más profundo y ancestral
de hombre.
Los ritos de fuego en los que se encuadran las Fallas
normalmente se realizan en todas partes en el Solsticio de
Verano (la noche de San Juan), mientras que en Valencia se
realizan el 19 de Marzo coincidiendo casi con el Equinoccio de
Primavera (21 de Marzo).
Recordemos que para muchos pueblos de la antigüedad el Año
Nuevo comenzaba con la Primavera, sobre todo aquellos que
estaban regidos por cultos solares. El Año Nuevo no comienza
en todas las culturas el mismo día. Para nosotros, la
civilización occidental, se estableció el 1 de Enero, mientras
que para los chinos, por ejemplo, comienza el 2 de Febrero.
Pero ¿quién, cómo y cuándo se estableció esto así?
BREVE HISTORIA DEL CALENDARIO OCCIDENTAL
El primer calendario romano tuvo originariamente diez meses
con un total de 304 días y fue establecido por Rómulo después
de fundar Roma, por eso se llamó calendario Romúleo. El
segundo rey de la Roma monárquica, Numa, en el 700 a.C. añadió
dos meses, Enero y Febrero, pasando el año a tener 365 días.
La primera gran reforma fue llevada a cabo por el Emperador
Julio César en el 45 a.C., llamándose Calendario Juliano en su
honor, habiéndose fijado la duración del año en 365,25 días.
Además se establece que el primer mes del calendario sea Enero
y que el año comience el día 1 de dicho mes; sin embargo, el
año civil siguió comenzando en el Equinoccio de Primavera, que
entonces era el 25 de Marzo.
El calendario Juliano estuvo en vigor más de 1.500 años,
siendo la siguiente reforma en el año 1582, por el Papa
Gregorio XII, llamándose en su honor Calendario Gregoriano,
que es el que hoy utilizamos.
Equinoccio quiere decir noches iguales, es decir, que las
noches y los días tienen la misma duración, doce horas,
produciéndose en Primavera y Otoño. La máxima declinación
Norte del Sol para nuestro hemisferio marca el Solsticio de
Verano. La máxima declinación Sur del Sol en su eclíptica
marcará el Solsticio de Invierno. Solsticio quiere decir Sol
detenido, pues desde la Tierra ésa es la sensación que da.
AÃ?O NUEVO EN PRIMAVERA
Los pueblos primitivos se dieron cuenta observando la
naturaleza que en primavera, la vida en general comienza,
mientras que transcurrido el año y llegado el invierno, llega
la muerte aparente y el ciclo termina. Por eso representaron a
la primavera con un recién nacido y al invierno por un anciano
decrépito a punto de morir. Estas civilizaciones de culto
solar, como lo fue la romana, festejaron el aparente
movimiento solar por medio de los solsticios y los
equinoccios, a través del ritual del fuego, encendiendo
hogueras, pues estas representan el fuego solar y lo alimentan
para que no se extinga.
En otras culturas también celebraban el Equinoccio de
Primavera. En Babilonia a finales del tercer milenio a.C. se
celebraba el Akitu, el Año Nuevo, fiesta que duraba doce días
plenos de ritos y ceremonias. Uno de ellos consistía en la
procesión del dios Nabu (hijo de Marduk) donde se llevaban
unos muñecos que eran arrojados al fuego, que simbolizarían
los meses pasados o bien los males o vicios humanos para que
el Año comience sin ellos. En el Egipto Antiguo nos
encontramos con las Pamilias donde los sacerdotes portaban en
procesión un falo como símbolo de la reproducción y la
fertilidad.
En Roma se celebraban, el 19 de Marzo, las Quincuatrias,
consagradas a las diosa Minerva, señora de la sabiduría, donde
los romanos encendían hogueras. El nombre de Marzo proviene de
Marte (dios de la Guerra), aunque el mes estaba consagrado a
Minerva. Para la naturaleza éste es un periodo de lucha, pues
el Sol combate las tinieblas del invierno para poder traer la
luz, el calor y la fertilidad.
Esto también se aprecia en el ámbito astrológico, pues en el
zodiaco solar, el día 21 de Marzo, el signo de Piscis deja
paso a Aries, regido por el dios griego Ares (el Marte
romano), que es el primer signo de fuego.
Otros investigadores dan como posible origen las hogueras que
se encendían en las fiestas romanas de las Saturnales y
Lupercales, aunque es más probable que estas fueran el origen
del Carnaval y de las Fallas.
LA FUNDACIÃ?N DE VALENCIA
La fundación de la ciudad de Valencia se debe a los romanos,
hecho perfectamente documentado. El historiador Tito Livio nos
transmite la historia de la fundación en su Historia Natural,
y la Placa conmemorativa de la fundación, que se encuentra
actualmente en la Plaza de la Virgen, afirma que: En el año
616 desde la fundación de la ciudad, en el 138 a.C. el cónsul
Junio Bruto concedió en Hispania, a los que habían luchado en
tiempo de Viriato, campos y una ciudad llamada Valentia...
Junio Bruto después de vencer a Viriato licencia a aquellos
legionarios que habían alcanzado la edad de 50 años, y como
era costumbre les son entregadas tierras para establecerse
tras los largos años de servicio. Valentia, de donde deriva
Valencia, se podría traducir como fuerza o vigor. Así, como
cualquier otra colonia del Imperio, Valencia pasa a tener las
tradiciones, fiestas y cultura de Roma.
Los valencianos, desde la época romana, han sabido mantener
viva esta fiesta del Año Nuevo pagano y lo que llamamos Fallas
no sería más que una hoguera evolucionada y civilizada.
EVOLUCIÃ?N DE LAS FALLAS
La palabra Falla es un mozarabismo que procede del latín
facula, que significa antorcha. Las más antiguas fallas eran
barriles llenos de leña alquitranada, a cuya luz se danzaba y
cantaba. Pero las hogueras como tal, se hacían con el único
material combustible en una ciudad: trastos y muebles viejos,
así como leña y restos de madera de las carpinterías. Hay
documentos que afirman que se plantaron Fallas en el año 1545
para festejar el nacimiento del príncipe Carlos, primogénito
de Felipe II; en el 1557 para celebrar la Paz de Francia tras
la victoria de San Quintín; y el 14 de abril de 1564 con
motivo de la entrada de Felipe II en la ciudad de Valencia.
Los carpinteros también sacaban para quemar en la falla el
parot, que era un palo vertical coronado por una cruz en
horizontal donde colgaban los candiles para iluminarse en las
largas tardes de invierno, y que al entrar la primavera ya no
les hacía falta.
El parot será el desencadenante de las dos teorías sobre el
origen de las Fallas como las conocemos en la actualidad, es
decir, con muñecos ninots agrupados con un tema generalmente
de índole satírica o crítica y expresado con mucho humor.
Según una teoría el parot se vestía con ropas viejas, se le
ponía una careta de cartón y se le colocaba encima de un
tablado. Hay otra versión del ninot de mitja Quaresma (muñeco
de media Cuaresma), según la cual las Fallas nacen de la
costumbre de lanzar un muñeco que representa a Lutero, Judas u
otro personaje a la hoguera. Esto explicaría la existencia de
figuras en las Fallas y el carácter censor y satírico de los
monumentos.
¿DESDE CUÃNDO LAS FALLAS ESTÃN DEDICADAS A SAN JOSÃ??
Todos sabemos que las Fallas se celebran el día de San José
(19 de Marzo), que además es el Día del Padre. Esta aportación
a las fiestas se debe a la Iglesia, que ante la resistencia
del pueblo a eliminar las fiestas paganas, absorbe estas
tradiciones y las cristianiza, vinculándolas al Santo del día.
Aunque para ello tengan que cambiar el patrono de los
carpinteros, que hasta 1497 fue San Lucas, el 18 de Octubre, y
que a partir de entonces será San José. La Iglesia lo eligió
por ser carpintero, y por ser el padre putativo de Jesús.
Algo parecido pasó con la Navidad (natalicio de Jesús) y que
desde la época romana estaba dedicada al héroe solar Mitra, el
Sol Invicto; y con las fiestas del solsticio de verano que
desde tiempos del Imperio Romano se celebraban las Neptiniales
en honor al dios Neptuno y que la Iglesia dedicó a San Juan.
Para los pueblos regidos por cultos solares, todos los ritos
ígneos tienen dos explicaciones: la primera hace referencia a
la magia imitativa, destinada a asegurar la provisión de luz y
calor del Sol; la segunda es una finalidad purificadora y
destructora de las fuerzas del mal. Estas hipótesis no son
excluyentes sino complementarias.
Las Fallas encajan mejor en la segunda opción, pues tal como
afirma Varrón, los días previos al equinoccio de primavera
eran dedicados por los romanos a la purificación. Una limpieza
no solamente física, quemando todo aquello que ya no nos
sirve, por viejo o por roto, sino también una purificación
interior del alma, donde todo lo malo, nuestros odios, vicios,
defectos y mediocridades sean quemados en esa hoguera de fuego
solar que es la Falla, y que nos prepara para recibir la nueva
energía que irradia en el equinoccio de primavera. Los pueblos
antiguos lo sabían y se preparaban para cada cambio de
estación, mediante las ceremonias y ritos necesarios para
estar en armonía con la Naturaleza y el Universo.
Bibliografía:
- Gran Enciclopedia Valenciana. Manuel Llorens Serra. Ed.
Difusora de Cultura Valenciana. Valencia, 1990.
- Ritos de Primavera. Sebastián Vázquez/ Rev. Año Cero, nº 44,
junio 1994.
- El calendario romano. Y. Calvo. Rev. NA nº 188, dic. 1990.
- Ritos y ceremonias en el Asia Menor. Juan E. Ferrer. Rev. NA
nº 214, abril 1993.
- Los misterios del frío. Ernesto Milá. Rev. Año Cero nº 90,
Abril 1998.
- San Juan, la noche más esotérica. Ernesto Milá. Rev. Karma7
nº 292, junio 1998.
- www.fallas.com
- www.ciberia.es/fallas
- www.falles-i-festa.com
Juan Enrique Ferrer
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