El viaje a la sierra 2/2

El lugar de la primera comunión era una casa en la avenida de entrada al pueblo. Fue una comida medio surrealista, un consome de barbacoa buenísimo pero picoso, barbacoa y algo mas. la festejada, una niña de diez o doce iba en su vestido de un lado a otro sirviendo refrescos y cervezas. No entendí de quien era hija pero no era de la familia de la casa.


El lugar de la primera comunión era una casa en la avenida de entrada al pueblo. Fue una comida medio surrealista, un consome de barbacoa buenísimo pero picoso, barbacoa y algo mas. la festejada, una niña de diez o doce iba en su vestido de un lado a otro sirviendo refrescos y cervezas. No entendí de quien era hija pero no era de la familia de la casa.

Cuando llevaba unas dos horas en el lugar me llamaron aparte, era una conocida de la persona interesada en el juramento y cumplir una ceremonia tan parecida a la de Oaxaca que para fines prácticos era la misma, personal y unica, y se veia compromiso por lo que comentaba esta persona. Quedamos de hablar después pero ya no hubo oportunidad, creo que hablamos unos diez minutos.

Mas adelante me llamó la atención ver unas escaleras metalicas muy bien hechas, y despues me enteré que era herrero el dueño de la casa. Aunque no sali el resto del dia de la casa (bueno, salí cinco minutos a comprar yoghurt bebible por la enchilada del consomé, que provocó al regresar que unas cinco o seis personas mas fueran por uno igual, el consomé estaba fuertísimo).

Me llamó la atención que por lo que entendí todos los presentes casi eran familiares, y habian personas que trabajaban en gobierno desde hace mas de veinte años, pero en general, todos tenian una profesión u oficio y vivian de eso. Buena señal.

Poco después al ir al baño vi que a la festejada le habían regalado entre otras cosas un celular de los mas recientes. Fue cuando me di cuenta que prácticamente todos los invitados llevaban un celular mas caro que el mio (cuando es indispensable uso un Alcatel OT-303a con cámara, 3G , tengo un iphone pero solo lo uso para validar sitios web), incluyendo varios iphones. Y era una cuestión no solo de status.

A eso de las nueve mi esposa y yo estábamos cansadísimos y el dueño de la casa nos ofreció un cuarto para dormir, supongo que era el de su hija , decorado con hello kitty .

Al dia siguiente pudimos hablar finalmente con la persona interesada, fueron igual unos 20 minutos , habían otras personas interesadas en los usos y costumbres, y creo que estas personas si estan dispuestos a hacer lo correcto. Saben que es solo un símbolo, pero es la única forma que tienen de preservar sus valores, y nuestra presencia no es mas que un formalismo.

Pasamos una parte de la madrugada/mañana, ya para esto era el lunes 24, ayudando a los que nos llevaron a repartir unas cuantas cosas mas. Me preocupaba no haber tenido tiempo de comprar la comida de la noche, pero cuando traté de comprarle comida (no eran sopes ni guisados, pero prefiero no dar detalles) de la que vendian al herrero, no me dejó pagarle y me dieron un itacate de comida tremendo, que segun ellos duraba hasta la ciudad de México (y si llegó).

El regreso estuvo lleno de incidentes con la camioneta en las subidas, volví a pagar uno de los tanques de gasolina. Para empezar era un SUV y no para montaña, en segundo, por lo general ese viaje lo hacian solo dos personas de regreso, pero contando al niño eramos cinco, y además traían mercancía para entregar en los pueblos de regreso, que llevabamos de ida pero que estaban aplastados por todo lo demás.

Como tendré que regresar mas adelante, mi esposa y yo fuimos anotando el nombre de todos los pueblos. Hasta pasar cerca de una ciudad grande, eran 42 pueblos.

Estas personas nos dejaron en el metro en la ciudad de México a eso de las 21:20 y de allí llegamos directo a nuestra casa, asi que a las 22:00 estábamos cenando.

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Hubo varias cosas notorias de este viaje, para el que tiene ojos para ver.

En primer lugar, que en le pueblo, en la plaza, los vendedores ambulantes venden “navajas y relojes”, así las gritan. No vi un policía en ningun lado, tampoco turistas o gringuitos. Nada de ostentación pero tampoco pobreza. Por ejemplo, todas las personas de la calle llevaban comida en las manos, en el mercado movimiento desde las siete am. Luego me enteré que nosotros (mi esposa y yo) éramos bienvenidos por ir con quienes ibamos, y aunque podremos entrar sin problemas al pueblo, que tiene todos los servicios, no creo prudente moverse en el interior del pueblo. Ni mi esposa ni yo fuimos al centro del pueblo, al “zócalo”. Como ayudé a nuestro guia varias horas creo que pasamos por dos terceras partes del pueblo, no mucho para ver. Todos del lugar, poco comercio o restaurantes estilo Veracruz o Oaxaca. Nada para turistas.

Creo que tratar de sacar fotografías sería ESTUPIDO y suicida, no por que sucedan cosas ilegales, sino porque en la sierra la gente es reservada y sería una ofensa. Eran condiciones muy especiales las que nos abrieron la puerta de la comunidad, e inclusive creo que si me cambiara a ese pueblo seríamos mas o menos bien recibidos.

La mayor parte de las personas con las que traté mas de cinco palabras, eran dueños de un negocio y se les veian que comian bien. Sin embargo, mi barba desentonaba un poco con el lugar. Llevaba yo una cantidad que no era ni la mitad de mi ingreso mensual, pero era evidente que era el ingreso de varios meses de mucha gente del pueblo. El unico cajero automático (ATM) que vi fue un HSBC en un banco descarapelado por dentro. Es decir, compras de casa y ganado (dos o tres veces nos paramos en la calle para que pasara el ganado) se deben manejar en efectivo. Por lo visto esepueblo es bastante importante en comercio, pero eso si, no vi nada de coches lujosos o del año, solo una Avalanche cubierta del polvo de varias horas, pero fue en un momento dado y estacionada.

Por las circunstancias creo que la promesa de la que me tocará ser testigo se hará a buen término. Será cuestión de regresar cundo me lo indiquen a ver el progreso.

Este tipo de viajes representan nuevamente el compromiso y una necesidad de personas y no de pueblos, queme hacen darme cuenta porqué algunas partes están como están: Por no estar dispuestos al trabajo.

En el regreso por carretera, la pareja que era nuestro guia nos dijeron de incidentes sucedidos en pueblos cercanos y porque no vendían en varios de esos pueblos. Nada violentos en apariencia pero llenos de violencia contenida. Es cuestión de tiempo a que alguien este en el lugar equivocado el momento equivocado, y se va a soltar un baño de sangre por los grupos que controlan los diferentes pueblos.

Tengo ideas para cuando regrese, pero no creo escribir de ello hasta mediados de año, meses despues de que haya terminado la promesa de las dos personas con las que hablé.

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