El problema de las pirámides geométricas 5/9

Después de la situación política de hambre y miedo en Inglaterra de finales del siglo XVII, durante los años de 1680 hasta 1820 (aprox) Inglaterra se vió obligada a hacer deportaciones forzosas llamadas Penal transportation. Ese período ofreció una serie de leyes llamadas el código sangriento (Bloody Code) , que penalizaba con la muerte alrededor de 220 delitos de sustracción de la propiedad.


Después de la situación política de hambre y miedo en Inglaterra de finales del siglo XVII, durante los años de 1680 hasta 1820 (aprox) Inglaterra se vió obligada a hacer deportaciones forzosas llamadas Penal transportation. Ese período ofreció una serie de leyes llamadas el código sangriento (Bloody Code) , que penalizaba con la muerte alrededor de 220 delitos de sustracción de la propiedad.

Uno de los recuerdos mas vívidos que tengo de mis maestros tradicionales, era el relato que ocasionalmente hacía uno de ellos de las razones que iban en contra de la pena de muerte en ciertos casos. El ejemplo que comentaba era bastante conocido ya para los lectores de Jean Plaidy o los que hayan leído el original de Dick Turpin, acerca de la muerte por ahorcamiento de un niño de 7 años y de su hermana de 11 , por robo, a mediados de los años 1700-1720 (no recuerdo las fechas precisas). Por cierto, el niño se llamaba Michael Hammond y creo que su hermana Ann.

La deportación de personas de parte de Inglaterra se debìa a una forma “suave” de evitar la pena de muerte, bajo pena de murte si regresaban del exilio los deportados.

La muerte de niños como esos puede explicarse muchas maneras y es posible alimentar varias emociones positivas y negativas. Desde un punto de vista desapasionado, el problema se debe a que los intentos de intrusión de propiedad, o robos, suelen ser penalizados y ese era un caso extremo. En la actualidad se maneja como víctima a la mayor parte de los drogadictos, sin embargo, la justicia por la propia mano es algo que suele suceder cuando las estructuras no funcionan. Una de las alternativas que quedan entonces es aceptar estructuras caducas que han favorecido delitos varios( iglesia católica y pederastia) o el caso de las estructuras de pobreza extrema que llvaban a esos niños a delinquir, y a morir.

Las estructuras por lo tanto pueden ser creadas para justificar lo injustificable, o para taratar de justificar la necesidad de propiedad o la necesidad de lo contrario, la no propiedad.

Una estructura valiosa en realidad lo es por lo que sucede dentro; la iglesia católica lleva demasiados vicios, y las personas que autorizaron las leyes para ahorcar a niños en la época del bloody code, tenian probablemente una razón válida.

Esto lleva a varias problemáticas: Jesús el cristo puede o no haber existido, pero no puede estar de acuerdo con la iglesia católica actual, y los que crearon esas leyes hace tantos años , fueron sucedidos por personas que no llevaban el espiritu de dicha ley o la usaban por fines políticos. Como la pena de muerte se aplicaba a crimenes de cierto valor monetario, los jueces de finales del Bloody code, tenían la costumbre de minusvalorar los robos, para evitarles a los ladrones la pena de muerte. Esto salvó a niños , adultos, embarazadas… que habían cometido un delito. No es juicio de valor sino un hecho.

Todo lo que tiene que ver con estructuras deben tener un espíritu o siguen siendo solamente monumentos al ego del que los creó, sea el supuesto Nagualismo de Carlos Castaneda, o los métodos idiotas de difusión que permiten la libertad de expresión sin responsabilidad. Una estructura sin responsabilidad se cae por su base, y probablemente una estructura se convierte en algo muerto cuando se evade la responsabilidad.

Mientras algunos tratarán de poner autoridades diversas y no lo ligarán con responsabilidad. A la larga, el nagualismo de Castaneda resulta igual que el gobierno y la burocracia; sus supuestos practicantes buscan la comodidadd y la autoridad, pero olvidan ser algo fuera de ellos mismos.

A la larga las estructuras devoran a aquellos que no las crearon y que quieren ser parte de ellas.

Otros prefieren irse con su familia a playas lejanas, o buscaban medios de ser deportados a Asutralia, pero defender la libertad de castigar o de hacer un delito, es una estupidez.

La única libertad es decir:

NO.

Y para eso no se necesitan estructuras, ni estas sobran

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