Las páginas que siguen están dedicadas a José Mendoza y a Mayté. Mayté, a la que conocen los antiguos, se suicidó por razones perfectamente válidas hace cinco años.

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A lo largo de los años he recibido varias veces la siguiente pregunta. ¿Llegan a viejos los que siguen el Nagualismo? Y mi respuesta varia. Algunos sí algunos no.

Muchos consideran que el alma es inmortal. Quizá. SI el alma es inmortal, ¿que importa la edad? Conozco viejos de 20 años y jóvenes de 60. En el transcurso del tiempo, he visto que los verdaderos brujos llegan jóvenes y no amargados; y en el momento en que empiezan a amargarse, llega el momento de buscar un alma nueva, que mire con ojos frescos.

Desde hace varios años he hecho comentarios sobre el Nahual como diferente al Nagual. Según los libros de Castaneda, por los que muchos de ustedes están interesados en el Nagualismo, son solo términos antropológicos. No quiero entrar aquí en discusiones o aclaraciones; mejor entren a la página sobre nahualismo, que está [url=http://www.nahual.org/nahual.htm]aquí[/url] Resumiendo, el Nahual es una fuerza, y el Nagual es una persona que sirve de vehículo a esa fuerza.

Recordarán ustedes los aliados de Castaneda. Las fuerzas aterradoras que son parte del mundo y que solo los ojos del brujo pueden ver. Esas fuerzas eran llamados por los antiguos chuleles, nahuales, tótem, demonios. Los griegos inventaron la palabra demonio ( dai monion ) que significa la voz interna de las personas que determina todas sus acciones.

Para los católicos el alma es algo que no muere; algo normalmente puro que busca regresar al creador. Y si esta manchada, puede limpiarse.

Sin embargo, en el nahualismo se habla de redención como cambio. Es parte de la naturaleza del mal destruir, y puede ser positivo causar heridas ( por ejemplo, un cirujano ), o negativo ( un hombre que golpee a su esposa ). Es necesario aclarar que solo la perseverancia crea algo parecido a un alma. Si los lectores son de naturaleza racional o analítica, pueden leer información en “el centro magnético”

El centro magnético y la influencia C

Podemos decir muchas estupideces sobre el alma. Lo que importa es que algunos la tienen y otros no. Algunas personas pasan su vida llevando los niños al colegio, suspirando de satisfacción y peleandose con el tráfico. No todos pueden ser libres.

El alma es un complemento.

Algunos de ustedes se sienten y son lo suficientemente fuertes para buscar algo más. Algunos me han mencionado que se sientes como cáscaras. Que a veces se sienten como si fueran fuertes un momento y otros no. Que si aparece un acto externo, desde una exnovia a una catástrofe, no queda nada de esa fuerza.

Y sin embargo, otros mencionan de esos momentos de derrota donde quieren aventar la toalla, y al irla a aventar, algo la recoge.

Eso es el alma. El alma es lo que nos permite continuar en la batalla por la vida. Los que no están en lucha, en pie de guerra, como pueden esperar un alma? Alguien me dijo que los santos tenían un alma. Si. Seguramente San Francisco de Asís, San Martín de Porres tenían algo. O el Rey San Luis. Todos tenían algo por que luchar, y si tenían alma, algunos mayores que otros. Y Hitler? Y Mussolini ? EL doctor Mengele ?

No todos tienen alma. Y No todas las almas son puras.

El espíritu que representa el Nagualismo, es mas que un modo de vida. Es una serie de luchas ordenadas en contra de posibilidades degradantes y de sumisión. Es una lucha por otros, y no para uno mismo. Las luchas por uno mismo siempre terminan en corrupción, si bien el ser desinteresado es muy importante, no debe confundirse el desinterés con la autodestrucción.

Podemos entrar en lo que dice Bogliesi ( perdón por la ortografía ) en su libro “EL alma lo es todo”. Pero creo que es mas importante considerar que el alma no solo no es algo que todos tienen, es algo que todos pueden tener, si, pero también puede perderse. No me refiero a actos de magia y venderla; el alma se pierde mas fácil que el agua entre nuestros dedos.

Consideren por un momento su cuerpo físico, y lo que esta cerca de ustedes como un estuche. Piensen en esa parte de ustedes que suspira de satisfacción después de amar, en esa parte que se sorprende cuando reciben un beso inesperado. Eso son ustedes. Pero el alma, no es eso.

El alma es lo que de repente toma control. El alma no es generosa. Ustedes pueden serlo, pero el alma no. Castaneda habla del no tener compasión. Digamos que los aliados son fuerzas, pero si ustedes tienen un estuche de ciertas características, dentro le cabe algo de características similares.

En términos de Castaneda:

“Un brujo que ha recuperado su integridad está nivelado, en tanto que un brujo que siempre estuvo completo está un poco desequilibrado.”
“Aliados: Fuerzas a las que los brujos aprenden a controlar”

Y como decía mi maestro:

El corazón del Nagualismo es volver los sueños posibilidades

No es posible que algo venga, solo podemos abrirnos nosotros mismos a ciertas fuerzas. Sin embargo, lo anterior es sólo lo aparente de la llamada. La parte más importante puede parecer un absurdo, pero ..a qué se dirige la llamada? La llamada se dirige a uno mismo. Que otros respondan es otra cosa.La llamada verdadera se hace aunque no haya quien la escuche, si se hace coherentemente la llamada es respondida, siempre. Las llamadas no son peticiones de apareamiento. Las llamadas se hacen con nobleza y justicia, o sólo son gritos de animales.

Castaneda habla de que un brujo que no se ha roto nunca no está completo.

Porque? Porque cuando se rompe el huevo luminoso, algo nace. Y algo puede entrar al cascarón otra vez.

De eso tratarán las siguientes hojas. Sobre la búsqueda de algo que reemplace a esa parte “actora” de nosotros. Sobre esa fuerza que nos puede dar la libertad de romper las cadenas que nos aprisionan. Porque el ser humano no es su alma. Y un brujo no es aquel que tiene un alma.

Un brujo, es aquel que puede expulsar de si cosas desagradables, y elegir la fuerza que llama a vivir dentro de su pecho. Los aliados pueden estar dentro o fuera de nosotros. Y el que está dentro de nosotros, porque lo llamamos a vivir dentro de nuestro pecho, es nuestra alma. O, el Nahual.