En esta ocasión hablaré de un tema sumamente significativo, que durante la vida del hombre ha sido planteado por muchos años, del héroe como arquetipo, pero el héroe que es héroe sin querer serlo, el héroe que tenga o no entrenamiento, su factor humano lo vuelve el Campeón, el que guía a los ejércitos.

Esta historia puede verse de dos lados; pero para fines prácticos, hablaremos del arquetipo del “Campeón Eterno”, no de los héroes de la humanidad o de la ficción, o de las películas.

Cuentan las leyendas que cualquier cosa que imaginemos es cierta, en otro plano. Pero en cada plano se dan las batallas entre la ley y el caos, entre la vida y la muerte, entre el bien y el mal. Desde los tiempos de Zoroastro,llamado también Zaratustra, se sabe que es obligatoria la lucha entre los contrarios, porque un mundo donde solo exista el orden y el bien, puede ser estéril, y un mundo donde reina el caos es sólo destrucción, y la creación sin orden no puede tener amor, ni justicia.

Según las tradiciones antiguas, existe una fuerza llamada la balanza, que es imposible de evitar, trata que nunca gane por demasiado tiempo ni uno ni otro bando, porque lo que hace avanzar al mundo es esa batalla que nunca terminará. Por razones varias, siempre existen ciertos factores en todos los planos. Eso es una huella del orden. Y estos factores pueden ser objetos o personas. Esos factores siempre presentes, son lo que mantiene el equilibrio, y son los agentes de la ley, aunque a veces deban pelear.

Imaginen un ejército que tratara de ganar las batallas por la oración. Ese ejército, no podría ganar casi nunca. Por eso a veces el bien debe destruir y alejar ciertas cosas.

Algunos factores arquetípicos, de esta historia:

– El Campeón Eterno
– La balanza
– El Eterno amor
– Los ejércitos de la luz
– El viaje entre los planos
– El Eterno compañero
– El retador
– El aprendiz / la reserva
– La espada
– El anillo / la joya
– El arquetipo del Campeón Eterno es sumamente complejo, por lo que lo dejaré al final.

[span style=\\\’color:orange\\\’]La balanza[/span]
Como he dicho, es esa fuerza que solo trata que el equilibrio permanezca, que es el equilibrio en sí, pero no puede actuar por sí misma, sino a través de agentes.

[span style=\\\’color:orange\\\’]El Eterno Amor[/span]
Se hablará de él mas adelante. El amor Eterno es la amada del Campeón, que tiene la misma forma en todos los planos, pero distinta alma. Así como el Campeón es aquel que tiene misma alma en todos los planos, pero distinta forma.

Esto es necesario, por algo sencillo. El Campeón Eterno pelea por volver junto a su amor, a la época de descanso, y así como él sería capaz de detectar el alma de su amada, nadie mas podría hacerlo. El Campeón nació y vive para la batalla, y la función básica del “Eterno compañero”, es ayudarle a recobrar a su amada, que puede encontrar porque siempre tiene la misma forma, pero el alma es distinta.

¿ Porqué es distinta el alma del amor Eterno? Porque resume la pureza y la gracia de su plano de existencia, así como la energía que es la fuerza del bien. Así como el Campeón Eterno es el agente de la balanza, el Amor Eterno es el agente de la Ley y el orden. Es el punto de referencia para que el alma del Campeón sepa que es el bien, y que es lo noble.

El alma del Amor Eterno, es siempre sencilla, honesta, y leal. El amor Eterno nunca miente, y siempre vivirá. Aunque muera en un plano, es sólo para nacer en otro.

[span style=\\\’color:orange\\\’]Los ejércitos de la luz.[/span]
Por lo general el Campeón pelea solo. Pero a veces, ni siquiera toda su fuerza y poder bastan para enfrentar a las fuerzas del caos; o si las fuerzas del caos tienen un líder, se necesita alguien que lo neutralice; los ejércitos de la luz surgen para pelear al lado del Campeón, para que mientras él derrota al símbolo de la oscuridad, ellos contengan a las fuerzas de la noche.

El único que tiene el poder para llamar a los ejércitos es el Campeón. Nadie mas puede hacerlo; porque ese es su derecho y su deber.

Pero en ocasiones, cuando no existe el Campeón, o se ha convertido en el retador ( ver mas abajo ), los ejércitos están ahí. Los ejércitos no son agentes de la luz, sino de la balanza, y esta puede enviarlos a misiones independientes, por separado. Sobre ellos he escrito con mas detalle en la página [url=http://www.nahual.org/eluz.html]Los ejércitos de la luz[/url]

[span style=\\\’color:orange\\\’]El viaje entre los planos[/span]
El viaje entre los planos es algo constante; es algo que todos sabemos que es posible, pero para los fines que nos interesa, el Amor Eterno no puede cambiar de plano, El Eterno compañero cambia de plano a voluntad, y el Campeón Eterno no puede controlarlo: Él es llevado al lugar donde se le necesita, aunque quiera permanecer en otro plano.

[span style=\\\’color:orange\\\’]El Eterno compañero[/span]
Es un personaje difícil de explicar. Es aquél que recuerda al Campeón cual es su deber (necesario de vez en cuando, cuando el Campeón ha debido de empuñar la espada destruyendo algo bueno para evitar un mal mayor), es también el que puede encontrar al Eterno Amor, porque ya la conoce. Y mientras el Campeón pelea las batallas de la humanidad, el Eterno compañero protege su retaguardia. Suele sacrificar su vida por el Campeón. A veces es el héroe, pero por lo general, es solo un compañero en quien confiar; cuando el Campeón esta solo. Una vez que el Eterno Amor no necesita ser protegido ( porque ha muerto o está a salvo ), el Eterno compañero pasa a pelear las batallas del Campeón, con completo abandono, sin audacia ni valor, porque sabe que en el momento en que muera, aparecerá en otro plano para ayudar al Campeón. Se caracteriza por saber siempre quien es él, y quien es el Campeón; cosa que a veces ni el mismo Campeón sabe.

[span style=\\\’color:orange\\\’]El retador[/span]
Por diversas circunstancias, a veces el Campeón termina la batalla gravemente herido. A veces con heridas mortales. Pero en lo que se repone, aunque ya no puede pelear a la cabeza de los ejércitos de la luz, no pierde su alma, que como dije, es eterna. Pero a pesar de tener el alma de un héroe, de repente necesita esperar… porque ya no es el Campeón. Es el que en un futuro puede ganarse el derecho a ser otra vez el mismo, y mientras no derrote su propia oscuridad, y no pase a la batalla, será el retador. En el momento en que acepta su destino, las heridas curan, la espada toma su lugar en su funda, y el anillo o la joya deja de ser un símbolo, porque al aceptar su destino, y vencer su oscuridad, el se convierte otra vez en lo que debe ser. El Campeón.

[span style=\\\’color:orange\\\’]El aprendiz / la reserva[/span]
En muchas ocasiones el Campeón se da cuenta que no puede pelear ciertas batallas solo, y trata de conectarse con el único que puede ayudarle. El Campeón. Pero como es posible? Tratando de aprender del Campeón de otros planos, o enseñando a los campeones de otros planos.

Lo importante es que el Campeón, sabe que si muere en batalla, será por un momento. La balanza lo llamará otra vez, porque su alma está entrenada para la batalla. Y en otro cuerpo, la mano se cerrará junto a la espada, y el Campeón se levantará para buscar a su amada, peleando en el camino las batallas de la humanidad.

[span style=\\\’color:purple\\\’]La espada[/span]
Es solo un símbolo. Es mas que un arma, es lo que le transmite poder y le permite actuar, lo que en medio de la batalla lo protege, y le permite hacer que el equilibrio prevalezca. La espada ha sido mencionada de manera sumamente bella en el ciclo de Elric, de Michael Moorcock; y en las leyendas artúricas.

La espada es Excalibur. La espada que solo puede empuñar y sacar de la roca el que está destinado para ella, el inconquistado.

Es posible que escriba sobre sus leyes, pero falta mucho. La espada del Campeón es la espada, y la espada es el Campeón. El Campeón es mas que la espada; pero es en sí la espada; esté desarmado o no, el Campeón es un arma.

[span style=\\\’color:orange\\\’]El anillo / la joya[/span]
Es otro símbolo, que se usa en ocasiones para que el Campeón pueda hacerse reconocer o ser reconocido contra su voluntad; es una joya que se necesita como símbolo externo de quien es él.

[span style=\\\’color:orange\\\’]El Campeón Eterno.[/span]
Quién es él?

En términos de Moorcock: Es el héroe atormentado por las fuerzas del destino, que en vez de estar junto al Amor Eterno, es llamado a pelear las batallas de la ley y a veces las del Caos. Es aquel que surge cuando la balanza pierde el equilibrio, es aquel que nació para estar a la cabeza de los Ejércitos de la luz, es aquel que es luz envuelta en oscuridad, el que pelea por las fuerzas del equilibrio.

Salvo en raras ocasiones, el no está consciente de ser quien es. Es posible que se considere uno de los olvidados. Siempre trata que la justicia y el amor prevalezcan, no importando los medios que deba usar para conseguirlo. Él representa el espíritu del justiciero, y La justicia no hace promesas. Da ordenes. Y aunque algunos consideren que es solo un peón, es realmente el poder detrás de la balanza.

Es aquel que si es necesario, se enfrentará a los Dioses para recuperar al Eterno Amor, aquel que odia la batalla, y sin embargo es eficaz matando, aquel que sin quererlo se ve a la cabeza de batallas que debe ganar para conseguir su objetivo, regresar junto a El Eterno amor.

Porque no habrá equilibrio hasta esos momentos de reposo, en que el Campeón Eterno esté con el Eterno Amor. Y el equilibrio permanecerá hasta que en otros planos, se necesite o llame al Campeón Eterno.

——————————————————————————–

[span style=\\\’color:yellow\\\’]Bibliografía:[/span]
Este es un caso sumamente especial; aunque es un arquetipo que se encuentra en miles de lugares, hay una amplia bibliografía sobre él, en un ciclo llamado “El Campeón Eterno”, que solo da nombre al arquetipo, planteando algunas aventuras, el autor es Michael Moorcock, y puede entenderse mas de sus novelas que de muchas tradiciones.

Pueden buscarse links en Internet bajo los términos EREKOSE, CORUM, ELRIC, DORIAN HAWKMOON, STORMBRINGER, u obviamente, MOORCOCK, Eternal Champion, etc.

Cualquier libro de Michael Moorcock es un libro que debe leerse y leerse y leerse. Nunca hará daño.

——————————————————————————–
Alfonso Orozco – Junio 1999
ICQ 41907900