Comandos Cuerdos

He mencionado que la mayor parte de los que me buscan, y que son serios/equilibrados, lo primero que me preguntan se refiere a parar el diálogo interno. Parar el diálogo interno es sumamente fácil, como han descubierto aquellos a quienes he enseñado el método, pero parar el diálogo interno puede ser muy peligroso.

Todos sabemos que la naturaleza odia el vacío, como es obvio el poder del hombre reside en decidir que va a alimentar de sí mismo. Si un hombre es incapaz de acercar a su vida las cosas valiosas y/o alimentarse de ellas, terminará en una situación mucho peor de en la que estaba originalmente.

Por lo tanto, no enseño el método que detiene el diálogo interno, excepto a aquellos que de una manera u otra demuestran en sus acciones o palabras la cordura necesaria. Es importante considerar que aunque detener el diálogo interno de la manera correcta es sumamente benéfico, algo debe sustituirlo. Lo más indicado es lo que en México llamamos “comandos cuerdos” Castaneda habla de ellos en “el fuego interno”. Cito a continuación lo más importante.

El diálogo interno apropiado para los nuevos videntes no significa diálogo, sino el manejo desinteresado del intento a través de comandos cuerdos. El manejo del intento empieza con un comando dado a uno mismo; el comando se repite hasta que se convierte en el comando del águila y se mueve el punto de encaje.

Tu comando es el comando del águila, y esa es la esencia de la maestría del intento. Mientras tanto, da ahora mismo el comando de no impacientarte ni siquiera en los peores momentos de duda. Transcurrirá un lento proceso antes de que ese comando sea escuchado y obedecido como si fuera el comando del águila.

Lo anterior es sumamente claro, pero debemos tener cuidado de no caer en los extremos. Ir a bailar no puede ser un comando cuerdo, porque implica diversión, al igual que ir al cine. NO HAY INTENTO EN HACER LO QUE QUEREMOS HACER, y una diversión es eso, di-vertirse, enfocarse a dos actividades separadas al mismo tiempo. Si un guerrero pelea a cada momento su ultima batalla sobre la tierra no puede pelear a la vez dos batallas, y por lo mismo al divertirse uno no está intentando, sino usando “tiempo fuera” que por otra parte es indispensable por razones obvias.

Hace unos meses una persona me comentaba que le preocupaba su paranoia eventual, y me pedía consejo sobre como controlarla. Le contesté que un guerrero hace del lugar donde está su campo de batalla, y que por las razones expuestas en [url=http://www.ojosabiertos.org/sombras.htm]El guerrero de la sombra / la sombra del guerrero[/url], no podía desperdiciar nada.

Si consideramos a la paranoia atentamente, veremos que es un mecanismo defensivo sumamente sano si se mantiene dentro de ciertos límites. La paranoia nos dice “no compres eso porque es demasiado bueno para ser cierto”, pero también nos puede llevar a celos absurdos. Esto me recuerda lo que se dice en artes marciales dentro de las reglas de la espada (si no recuerdo mal es en el libro de los cinco anillos de Miyamoto Musashi), y que se dice también en las leyes de la espada de la magia ritual. Una espada que se usa demasiado pierde su filo, al igual que una espada que está siempre en su funda.

Es responsabilidad del guerrero usar con cordura los recursos a su alcance, y por lo tanto el diálogo interno debe ser sustituido por comandos cuerdos cuando no hay pensamiento consciente, aunque el objetivo final es semejante al zen, estar en calma.

En la página que habla sobre los yoes y centros magnéticos menciono un desorden frecuente en los individuos, pero, ¿ cual es la causa? La mayoría de las personas confunden coherencia con terquedad. Terquedad es querer forzar las cosas mas allá de sus límites normales y naturales de manera brusca, el Iching menciona al respecto “la acción sin preparación de campo solo espanta y repele”

Las intenciones detrás de la terquedad, NO SON INTENTO. Conozco personas que usan múltiples alias por ser incapaces de ser coherentes consigo mismos. Algunas personas tratando de lograr la coherencia y no oírse simplemente estúpidos, llegan a los extremos de mandarse mensajes públicos o privados de uno a otro alias, tratando de simular una relación NORMAL con las personas, que está fuera de su alcance. Esto no es otra cosa que lamentable, y produce una obsesión.

[span style=\\\’color:yellow\\\’]Cualquier obsesión no es otra cosa que pensar en lo mismo sin necesidad.[/span]

Para fines prácticos, un comando cuerdo es aquél que nos ordena a nosotros mismos algo constructivo que no queremos hacer. Un comando cuerdo jamás nos hará obsesionarnos, ser arrogantes, pródigos, ni mentir, ni soñar. Los comandos cuerdos no son para demostrar el valor ante nadie, ni para mejorar algo en nosotros. Los comandos cuerdos solamente sirven para no empequeñecerse.

Alguien me comentaba hace un tiempo que esa era la importancia del “fuego interno”, no la metáfora de consumirnos por dentro, sino no demostrar nada, ser inasible pero conservar prendido el fuego interno, lo que Confucio llama “él oculta su luz y sin embargo brilla”

Es curioso que se hable de los comandos cuerdos en el fuego interno, ¿no?

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Alfonso Orozco – Noviembre 1999
ICQ 41907900

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2 Commentsto Comandos Cuerdos

  1. mikel dice:

    Hola ,resulta evidente los beneficios que nos pueda aportar el poder silenciarnos interiormente (cosa que a mi personalmente me es imposible no mas del medio minuto)ahora si lo de sustituir dicho dialogo por lo de los comandos cuerdos no logro entenderlo,me gustaria que alguien me podria orientar o me podria indicar donde encontrar informacion mas comprensible para mi pequeño cerebrito asi como cuales podrian ser las tecnicas para silenciarnos interiormente.muchas gracias ,PAZ Y SALUD

  2. admin dice:

    Bienvenido Mikel.

    Quiza la maner mas simple de explicarlo, es que puedes conocer a un hombre por lo que alimenta de si mismo, y por lo que hace. Un comando cuerdo, es algo que no es autodestructivo, que es voluntario, iniciado, y beneficia tres cosas:

    a ti mismo
    a tu grupo o familia
    a la humanidad en su conjunto.

    Y que no tiene que ver con mentiras.